Mientras aprendía sobre brujería y paganismo en Venezuela, mucha de la información estaba en inglés. Empecé a leer libros y ver videos, todos en un idioma diferente, y crecí en una familia que rezaba en árabe, estudié en una escuela católica que rezaba en español, aprendí reiki con unas pocas palabras en japonés, y ahora estoy en los EE.UU., hablando inglés. Empecé a pensar, ¿cuál debo usar, entonces?
Una señal de respeto
Aunque nunca me sentí confundido acerca de mi identidad como brujo multicultural, comencé a preguntarme si el lenguaje que usaba marcaría la diferencia. No pensé que a los espíritus y energías con los que trabajo les importara, pero a mí sí. El lenguaje es parte de lo que soy, de lo que digo, de los sentimientos que experimento, y hay palabras que no se traducen completamente de uno a otro.
Mientras estudiaba reiki, me dijeron que incluso si cometía errores gramaticales al escribir, estaría bien, pero no me parecía correcto. Soy escritor, me preocupo por mis palabras y uso el corrector obsesivamente. No me gustan los errores, no me gustan las faltas de ortografía, y lo considero una señal de respeto hacia mí mismo, mi arte, y el lector, hacer lo mejor que pueda.
¿Por qué lo haría diferente si los lectores fueran espíritus, el universo, la vida, Dios, Dioses, o lo que sea? De hecho, era otra razón, si no mayor, para hacerlo bien.
Lo mismo sucedió mientras estuve aquí. Empecé a orar en inglés cuando vine aquí, y funcionó una y otra vez. Pero aún se sentía… diferente, como si me faltara algo. Y también era consciente de que podría haber estado pensando demasiado (y tal vez lo esté incluso ahora, escribiendo esto). Pero de nuevo, era importante para mí.
Dibujar una línea
Empecé a probar cosas diferentes, para ver qué se sentía mejor, qué resonaba conmigo, etc. Al final, aunque sé que a efectos prácticos no importa, dibujé una línea que me hace sentir mucho más cómodo.
Cuando estoy en casa o con gente latina, uso el español. Es una muestra de respeto a la tierra en la que crecí, recordando los valores y el carisma de Venezuela, la tranquilidad y la alegría que lo impregna todo, incluso en las dificultades.
Cuando rezo a mis antepasados de sangre, uso el árabe. Es rudimentario, defectuoso, incluso carente a veces. Es un desafío, pero es una muestra de respeto a mis raíces, a mi origen, una historia más antigua que mis venas, una tierra llena de mitos y leyendas que voy aprendiendo a medida que me acerco a los treinta. Y también porque fue el primer idioma que aprendí a hablar, aunque lo perdí cuando entré a la escuela.
Fuera de mi casa, cuando aprendo de libros y nuevos amigos, uso el inglés. EE. UU. es una tierra que me está dejando ser quien soy, y por eso hablo con libertad, haciendo versos con soltura y alegría, en señal de respeto a la tierra que me recibió para volver a intentarlo, para hacerlo mejor, y me acogió como solicitante de asilo y refugiado.
Estas líneas no están escritas en piedra, por supuesto. Recientemente perdí mi teléfono en un autobús y entré en pánico. Lo busqué en el autobús e incluso caminé por la calle varias veces tratando de encontrarlo. Hice una promesa en español, repetí “quiero mi teléfono”, una y otra y otra vez, hasta que me rendí. Al día siguiente, me dijeron que lo habían encontrado y que podía ir a buscarlo a la estación de autobuses.
Entonces, ¿importa?
Esto me hizo pensar que tal vez no importe tanto el idioma que estés usando, siempre y cuando provenga del corazón y seas honesto. Sin embargo, mantener esas ideas presentes, tener en cuenta con quién estoy interactuando y cuál podría ser la mejor opción me da la confianza que necesito para hacer lo que tengo que hacer.
Cuando encuentro a alguien que habla tanto inglés como español, le pregunto qué idioma prefiere, y si no le importa, pero noto que uno es el que habla con más fluidez, ese es el que me quedo. Básicamente estoy aplicando la misma lógica en mi práctica espiritual.
Para mí, es una forma de reconocer las culturas, las prácticas y las energías con las que estoy interactuando. Es una forma de mantenerme respetuoso, atento, y cómodo al hacer un trabajo espiritual, cualquiera que sea, y hasta ahora me está funcionando.
O sea, tengo mi teléfono de vuelta, y sin un rasguño.
The Wild Hunt is not responsible for links to external content.
To join a conversation on this post:
Visit our The Wild Hunt subreddit! Point your favorite browser to https://www.reddit.com/r/The_Wild_Hunt_News/, then click “JOIN”. Make sure to click the bell, too, to be notified of new articles posted to our subreddit.