Después de 10 años, finalmente reanudé la terapia. Ha sido un viaje que podría describir como directamente del infierno, desafiante, evolutivo, y agotador. También ha sido un lento proceso de sanación durante el cual aprendí muchas cosas sobre mí, mi pasado y quién quiero ser en el futuro. Al final, los brujos también son humanos. Los brujos también van a terapia.
La brujería no es un sustituto
Cuando era más joven, me gustaba pensar en mí mismo como alguien que podía hacer cosas que otros no. La idea de que yo era en parte un personaje de fantasía, en parte un superhéroe, la sensación de que no tenía los mismos límites que los demás, me hizo sentir muy bien.
A lit match, balanced on the edge of a table [Sebastian Sørensen, Pexels]
Sin embargo, traté de sustituir la terapia que necesitaba con magia y brujería. Ayudó hasta cierto punto, no lo negaré. Meditar, visualizar e incluso usar música me ayudó a crear una práctica que me mantuvo a flote en un momento de necesidad. No fue suficiente, pero fue un buen mientras tanto.
En una de mis citas recientes, le dije a mi terapeuta: “Sé que he progresado un poco, pero solo puedo llegar hasta cierto punto por mi cuenta”. Y sé que muchos estarán de acuerdo. No importa cuántas veces medité, cuántas canciones diferentes escuché para mantenerme positivo o para llorar, cuántos hechizos y rituales pensé para mantenerme creativo e interesado, la brujería no es un sustituto.
La brujería no era el problema
Encontré consuelo en el tema. La investigación y el aprendizaje se convirtieron en un mecanismo de supervivencia que sabía que me ayudaría cada vez que lo necesitara. Empecé a leer todos los blogs que pude encontrar, a ver todos los videos de Youtube y a hablar con tanta gente que era fácil ignorar los problemas, o al menos concentrarme en otra cosa.
Si bien es cierto que aprendí mucho durante ese tiempo, mi salud mental se deterioró más rápido de lo que podía prepararme. Empecé a pensar diferente, erráticamente, entré en un lugar oscuro que casi me devasta y me deja muerto. Algunos pueden pensar que estoy exagerando, pero aún recuerdo los cortes en mi piel y los pensamientos suicidas.
No es porque la brujería me haya hecho daño. Es porque no tuve la ayuda que realmente necesitaba. Yo era un brujo, sabía cosas que otros no sabían, la gente estaba fascinada y temerosa de mí, les gustaba preguntarme esto y aquello, pero estaba enfermo, mi mente no estaba bien y no estaba recibiendo la ayuda que necesitaba. La brujería no era el problema.
El problema fue que no tenía el apoyo, los medios o las conexiones para encontrar la ayuda que realmente necesitaba.
A man holding out a white mask [Geralt, Pixabay]
Cómo mantenerse lo más estable posible
Con el tiempo comencé a desarrollar una serie de prácticas que me ayudaban a atravesar todo, diferentes escudos que me protegían del infierno que estaba pasando. Sabía que sobreviviría, sabía que encontraría ayuda, estaba comprometido, pero necesitaba mantenerme lo más estable posible.
Aquí están:
- Llevar un diario: Lo diré un millón de veces. Escribir es mi medicina #1. Escribir sobre mi día, semana o incluso mes me ayudó a ver las cosas de otra manera y a expresar todo lo que tenía dentro.
- Meditar: Más que sentarme a respirar, meditaba con música, usaba velas, leía, escribía, cualquier cosa que me sacara de la realidad. Me gusta usar música trance, aceite de sándalo y sentarme con la espalda recta.
- Mirar velas: Las velas son algunos de mis elementos favoritos en la brujería. Me gusta mirarlas, concentrarme en la llama, la cera a medida que se derrite y su olor. Me siento relajado después de un minuto o dos.
- El libro en blanco: Necesito escribir otra columna sobre esta práctica, pero me gustaba usar para meditar un libro hecho a mano en el que no escribía, solo mirar las páginas y perderme allí.
- Barajar cartas: Este también es un truco para las sesiones de cartomancia. Concentrarme en las cartas mientras las barajo me ayuda a relajarme, y lo hago después de meditar para recibir también una carta, un mensaje rápido.
Editorial Note: The article describes challenges with mental health issue. Mental health is a serious challenge experienced by millions of people. If you feel you need to speak with someone, there are many options. If you feel you or someone is in crisis, call 911 or 988 in the United States, in Canada 833-456-4566, in UK contact NHS or Samaritans at 116 123, Wherever you are, there is a crisis hotline . If you need assistance to find treatment services in the USA, call Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA) National Helpline at 1-800-662-HELP (4357). SAMHSA also has a Behavioral Health Treatment Services Locator on its website that can be searched by location.
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